Una de las características por la cual nos animamos a comprar calzado de piel, es la calidad y durabilidad de ellos. Es cierto que un zapato de piel va a ser mucho más duradero que cualquier otro zapato que no lo sea, y si los ayudamos a mantenerlos limpios y los cuidamos, ¡más duraderos resultarán!
Es un proceso bastante sencillo y con resultados notorios, por lo que es realmente conveniente que lo hagamos.
¿Qué vamos a necesitar?
Un cepillo limpiador
Espuma limpiadora
Crema
Un paño
PASOS A SEGUIR:
Lo ideal sería que le quites los cordones. En este paso es donde entra en acción el cepillo de cerdas suaves, con él limpiaremos todos los huecos más recónditos de nuestros zapatos y eliminaremos todo el polvo y suciedad.
Ahora pasaremos a hacer una mezcla de agua y espuma limpiadora, en la que mojaremos nuestro paño. Con él humedeceremos los zapatos con delicadeza, recuerda no empapar demasiado el paño, con humedecerlo será suficiente.
Necesitarás un paño seco para secar los zapatos. Una vez seco, pasaremos a echarle crema hidratante o aceite especial para zapatos de piel, lo que conseguirá hidratar la piel y darle el brillo que tenían el primer día. El tiempo ideal para que sean bien hidratados, es dejar que se absorba la crema durante unas 24 horas.
Muy sencillo, ¿verdad? Limpiar zapatos de piel resulta un proceso bastante simple pero, existe un factor en el cual recae casi toda la importancia de que tu calzado reluzcan como nuevos: el tiempo. El tiempo es un factor muy importante, es conveniente que sigas este proceso lo antes posible después de haberse ensuciado. Así evitarás manchas difíciles y que no sean duraderas.
Así que, ya sabes, ¡no dejes que tus zapatos envejezcan y cuídalos!